📸: Andrés Blanco.
Me encuentro en la legendaria Hacienda Calibío en Cauca (Colombia), fundada en 1793, donde fue librada la batalla de independencia de 1814 y fue hospedaje de Simon Bolivar en 1826. Ha sido propiedad privada desde sus inicios pasando de generación en generación, y actualmente es propiedad de la familia Simmonds Trujillo, quiénes aún frecuentan su majestuosa hacienda, a pesar de estar abierta al público.
Atravesando un pequeño sendero de altos árboles, se encuentra esta casa con plantas florecidas y altas puertas que cuentan historias de esclavitud, libertad, familias y hasta moda! Aquí realmente quisiéramos que se cumpliera el dicho "si las paredes hablaran...", porque seguramente tendrían historias fascinantes por contar. En mi caso, prefiero que las fotografías hablen por sí mismas y podrán ver esta hacienda a través de nuestros ojos (de mi amado fotógrafo y yo) en la galería más abajo.
Como no tenía idea con qué me iba a encontrar, decidí por un outfit muy cómodo pero con acentos de diferentes etnias y culturas, tales como mis zapatos espadrilles, que nacieron en España, mi bolso con un aire tribal, africano y un pañuelo pintado a mano en Colombia (la verdad este outfit lo escogió mi subconsciente, ya que veo como todas las piezas se relacionan en este instante al escribir el post y lo elegí basado en su comodidad principalmente).
Es muy especial recorrer estos sitios tan representativos, porque cada rincón nos transporta a otras épocas y hasta por un momento nos sentimos en la piel de esas personas que estuvieron allí mientras se construía la historia. Por esto conocer otros lugares es tan maravilloso, porque no sólo nos hace viajar a espacios físicos, sino también, a viajar en el tiempo.
En ninguna cocina de esta región puede faltar el delicioso y milagroso chontaduro! | All kitchens from this region have to have the delicious and miraculous chontaduro!
I am at the legendary Hacienda Calibio in Cauca (Colombia), born in 1793, where was held the battle of independence in 1814, and even Simon Bolivar stayed in 1826. It has been privately owned since it was built, passing from one generation to the next, and currently it is property of the Simmonds-Trujillo family, who still visits the hacienda, despite the fact that is open to the public.
Going through a little path of beautiful high trees, you find this impressive house with flowering plants, and high doors that tell stories about slavery, freedom, families, and even fashion! Here, we would really hope the saying "if these walls could talk..." was true, because they would absolutely have fascinating stories to tell. In my case, I prefer the photos to do all the talking, and you can see the hacienda through our eyes (mi beloved photographer's and mine) in the gallery below.
Since I had no idea what I was going to find, I chose an outfit that was comfortable, with some accents from other ethnicities and cultures, such as my espadrilles, which are originally from Spain, my bag with a tribal, African vibe, and my hand painted handkerchief made in Colombia (the truth is, this outfit was chosen by my subconscious, because I realize now how it's all related while writing this post, since I picked it out based mostly on comfort).
It is very special to go through incredible representative places such as this one, because every corner takes us to different times, and even just for a moment, we feel like those people who were there while history was being made. That is why knowing different places is so wonderful, because not only makes us travel to physical places, but also, makes us travel in time.
El jardín de principal | The main garden:
Chaqueta de Studio F, camiseta de Tennis y jeans de Levi's, todo hecho en Colombia | Denim jacket by Studio F, t-shirt by Tennis, and jeans by Levi's, all made in Colombia.
El interior de la Hacienda Calibío | Inside Hacienda Calibio:
Bolso de Alana, hecho en Colombia | Bag by Alana made in Colombia.
El jardín trasero | The backyard:
Hay que detenerse a oler las flores! | Stop and smell the flowers! 🌺 🌼